lunes, 2 de noviembre de 2009

Reflexión personal acerca del corto "Saltando" (Pixar).

En el corto “Saltando” podemos apreciar a varios personajes. Dos son los actores principales: el cordero llamado Buindin y el sabio conejo. Además de estos, podemos observar a la serpiente, los topos y el búho y el dueño de buindin. El cordero llamado buindin era feliz. Su lana era suave y su belleza se visualizaba por todo el campo. Le gustaba el baile y con sus pasos y danzas alegraba a los demás animales. Todos se unían al baile, pero claro, llegó el día menos esperado. El cordero fue esquilado por su dueño. La lana de las ovejas, como todos sabemos es de gran utilidad a la hora de confeccionar ropa.

Este pequeño cordero estaba triste. Todos se reían de él hasta que llegó el sabio conejo y la historia cambio. Conversaron y en su encuentro, el cordero le dijo al sabio conejo que su piel estaba desnuda y era rosa. El conejo le hizo entrar en razón con tan solo decirle unas palabras. Estas palabras estaban referidas a que da igual el color de piel que una persona y en este caso un animal tenga, sino que lo que importa es divertirte con las cosas que a uno le gustan y perfeccionar aquellas habilidades que la persona o en este caso animal tiene.

Como al cordero le gustaba bailar, comenzó a perfeccionar esta actividad. Le importaba el baile y no su apariencia física. Da igual que tu piel sea rosa, marrón o amarilla, sino que lo que importa es como sea la persona, sus cualidades y atributos personales y no la imagen que ofrecemos a los demás o la que ellos tienen de nosotros.

Todos los años, en el mes de Mayo, el joven cordero era esquilado pero ya no le importaba que le dejaran su piel desnuda durante una larga temporada, sino que asumió que esto forma parte de la vida y aprendió de igual manera a vivir con su nueva imagen, sin desaprovechar cada momento verdaderamente importante que te da la vida y dejando atrás aquellas cosas que nos afectan y nos hacen estar tristes, como es el caso, de la apariencia y las características físicas.

Me gustaría añadir una cosa más dentro de esta actividad. Cuando he visto el corto “Saltando” me ha venido una idea a la cabeza. El pequeño cordero era feliz y una de las causas que hace que este animal se considere afortunado es su belleza y apariencia física. De un momento a otro, pasa de ser un cordero con lana en su piel, a quedarse desnudo y con la piel rosa, como bien decía él en el vídeo. Esto me hace pensar que un inadaptado puede llegar a ser marginado y un marginado no tiene porque ser inadaptado.

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